Investigar si la realización simultánea de tareas motoras y cognitivas de variada complejidad impacta los dominios perceptivos-cognitivos en niños y jóvenes sanos, con el objetivo de establecer líneas de base normativas de conmoción cerebral de doble tarea establecidas más relevantes que las líneas de base de una sola tarea para las actividades de la vida diaria.
106 niños y jóvenes sanos (de 5 a 18 años) realizaron tareas motoras (estabilidad postural) y cognitivas (NeuroTracker) en condiciones de tarea única y dual. La estabilidad postural se midió durante las tareas.
La estabilidad postural disminuyó en condiciones de doble tarea, pero la atención se mantuvo o mejoró. En consecuencia, la atención tuvo prioridad sobre el control postural al realizar tareas simultáneamente, lo que demuestra la capacidad de la metodología de doble tarea para aislar procesos específicos. Este estudio proporciona un conjunto de datos normativos que se utilizarán durante el tratamiento clínico para identificar déficits funcionales después de una conmoción cerebral y actúa como punto de partida para explorar protocolos de doble tarea en niños y jóvenes después de una conmoción cerebral.
Una intervención de entrenamiento combinada de NeuroTracker y Dynavision de 2 semanas mejora las funciones motoras cognitivas deterioradas en niños sobrevivientes de cáncer.
Evaluar la eficacia del entrenamiento cognitivo y motor a corto plazo dirigido a la integración visomotora en supervivientes de PFT que utilizan dispositivos de entrenamiento.
Se evaluaron los niveles iniciales de funciones cognitivas y motoras de 63 niños sobrevivientes de cáncer de entre 6 y 17 años. Luego, los pacientes se dividieron en un grupo sin intervención y un grupo de intervención que realizó 6 sesiones de entrenamiento cognitivo motor (NeuroTracker y Dynavision) durante 2 semanas. Luego se volvió a establecer la línea de base en ambos grupos.
Los resultados primarios revelaron que la intervención de entrenamiento cognitivo motor aumentó las habilidades motoras gruesas y finas, la coordinación motora, la integración visomotora y el procesamiento visual. Los resultados secundarios mostraron que la edad era un factor sensible en la disminución de las funciones cognitivas, motoras y oculares relacionada con el cáncer, así como en las características específicas del cáncer. Los investigadores concluyeron que estos métodos de rehabilitación a corto plazo pueden resultar útiles en la práctica oncológica pediátrica.
Una sola sesión de NeuroTracker es un indicador útil de los efectos de las mTBI.
Determinar si NeuroTracker (3D-MOT) puede servir como una herramienta eficaz de evaluación de conmociones cerebrales.
485 participantes (de 8 a 71 años) con y sin antecedentes de conmoción cerebral completaron una sesión inicial de NeuroTracker de 3 sesiones.
Se encontraron efectos principales significativos en las puntuaciones de NeuroTracker para los participantes con antecedentes de mBTI, más notables en la primera de las tres sesiones. Los resultados sugieren que incluso una sola sesión de NeuroTracker (6 minutos) es un indicador útil de mTBI.
NeuroTracker es una herramienta segura y prometedora en el tratamiento clínico de las mTBI pediátricas.
Abordar las lagunas de investigación actuales en el tratamiento clínico de la mTBI pediátrica y ver si el uso de NeuroTracker puede ayudar a superar dichas lagunas.
Como primera etapa, se evaluó rigurosamente a 213 niños dentro de los 10 días posteriores a sufrir una lesión por TBI m para determinar si dichas evaluaciones podían predecir el tiempo de recuperación. Una segunda etapa evaluó la viabilidad de que 10 niños sintomáticos con mTBI toleraran 6 sesiones de NeuroTracker. La tercera etapa del estudio comparó las diferencias en las tasas de aprendizaje de NeuroTracker entre 20 niños después de una lesión cerebral traumática y 14 niños sanos. La cuarta etapa comparó a 10 niños clínicamente recuperados de mTBI con 10 niños sanos. La etapa final comparó las tasas de aprendizaje de NeuroTracker entre 10 niños con mTBI clínicamente recuperados y 12 niños en diversas etapas de recuperación.
La primera etapa encontró que una puntuación combinada de síntomas posconmoción fue efectiva para predecir el retraso en la recuperación. La segunda etapa encontró que el entrenamiento con NeuroTracker era bien tolerado y se consideraba seguro en mTBI pediátricos sintomáticos. La tercera etapa encontró que ambos grupos mejoraron en NeuroTracker con el entrenamiento, pero que las tasas de aprendizaje inicial fueron más bajas para el grupo con mTBI. La cuarta etapa no encontró diferencias en el aprendizaje del NeuroTracker entre niños con mTBI clínicamente recuperados y niños sanos. La fase final encontró que los niños en varias etapas de recuperación tenían tasas de aprendizaje iniciales de NeuroTracker más bajas en comparación con el grupo clínicamente recuperado. El investigador concluyó que NeuroTracker es una herramienta segura y prometedora en el tratamiento de las mTBI pediátricas.
Los individuos con mTBI inicialmente muestran un rendimiento más bajo que los controles sanos en NeuroTracker, pero muestran fuertes respuestas de aprendizaje específicas del entrenamiento 3D.
Investigar el rendimiento del entrenamiento de seguimiento de objetos múltiples (MOT) de NeuroTracker en entornos 2D y 3D, tanto en personas sanas como con conmociones cerebrales, en tres entornos de estudio.
86 participantes de entre 8 y 91 años completaron 30 sesiones de NeuroTracker en el transcurso de diez visitas. Los individuos fueron asignados a uno de tres estudios: una comparación de entornos de entrenamiento 2-D versus 3-D (n=58), una comparación de entrenamiento 3-D entre poblaciones de edad avanzada (n=38) o una comparación de 3-D. Entrenamiento D entre poblaciones con conmoción cerebral (n = 34; sin conmoción cerebral, con conmoción cerebral reciente y conmoción cerebral prolongada).
El entrenamiento con NeuroTracker en 3-D mostró beneficios en todos los grupos de edad y poblaciones con conmociones cerebrales, lo que demuestra que todos los individuos pueden aumentar el rendimiento. Al comparar el rendimiento del aprendizaje entre personas de edad avanzada, las tasas de aprendizaje de NeuroTracker aumentaron a un ritmo menor (p<0,05). Las tendencias fueron similares para el grupo con conmoción cerebral, donde cuanto más tiempo un individuo padecía síntomas de conmoción cerebral, menor era la puntuación inicial del NeuroTracker. Sin embargo, también mostraron una mayor tasa de rendimiento en el aprendizaje a lo largo de la formación. De particular interés fue la respuesta a los entornos de formación 2-D y 3-D. Se hicieron evidentes diferencias significativas cuando se compararon los entornos, y los participantes en el entorno tridimensional superaron a los individuos en el entorno bidimensional. Además, se demostró que cambiar del entorno 3D al 2D era perjudicial para el rendimiento.
El autor concluyó que parece que el cerebro no procesa señales monoculares (2-D) para un entorno 3-D, al mismo ritmo o nivel de habilidad, como lo hace con señales binoculares para un entorno 3-D (3-D). Como los participantes que entrenaron en 3-D mostraron una curva de aprendizaje más alta a lo largo del programa de capacitación, estos hallazgos demuestran aún más el beneficio adicional y el potencial de aprendizaje al entrenar MOT en un entorno 3-D.
SCAT3 y KDT se correlacionan significativamente con la variación en las líneas de base de NeuroTracker en grandes poblaciones de atletas masculinos y femeninos.
Examinar las relaciones de referencia entre la herramienta de evaluación de conmociones cerebrales deportivas 3 (SCAT3), la prueba King-Devick (KDT) y el seguimiento de objetos múltiples en 3D (NeuroTracker).
304 atletas sanos, sin conmociones cerebrales (101 mujeres, 203 hombres), con edades comprendidas entre 11 y 20 años, completaron SCAT3, KDT y NeuroTracker en una sola visita. Los resultados se analizaron para ver si algún aspecto del SCAT3 o del KDT predijo las líneas de base del NeuroTracker 3D.
Las pruebas de los componentes de SCAT3 y KDT explicaron una cantidad significativa de la variación en los umbrales de velocidad del NeuroTracker. La prueba de King Devick, la recuperación retardada y las pruebas de coordinación tuvieron la mayor validez predictiva para las líneas de base de NeuroTracker. Los autores sugieren que estas correlaciones podrían generar información valiosa para informar mejor a los médicos responsables de tomar las decisiones sobre el regreso al juego.
Los jóvenes con mTBI clínicamente diagnosticado pueden beneficiarse del entrenamiento de NeuroTracker con importantes efectos de aprendizaje.
Examinar los efectos del aprendizaje de NeuroTracker en jóvenes con y sin mTBI, e investigar si NeuroTracker puede entrenar la percepción visual después de mTBI para estimular la recuperación e informar las decisiones de regreso a la actividad.
34 participantes masculinos y femeninos, de entre 9 y 18 años, completaron 18 sesiones de NeuroTracker Core repartidas en 6 visitas. 20 de los participantes eran controles, sin antecedentes de mTBI. 14 participantes tenían antecedentes recientes de mTBI, pero no presentaban síntomas.
Ambos grupos mejoraron en la tarea NeuroTracker con el tiempo. El grupo de control mostró una fuerte curva de aprendizaje, con un aumento del 79% en los umbrales de velocidad a lo largo del entrenamiento. El grupo mTBI mostró un aprendizaje mínimo durante las primeras 6 sesiones, luego una curva de aprendizaje igualmente fuerte durante las siguientes 12 sesiones, con un aumento del 66 % en los umbrales de velocidad generales. La diferencia en el aprendizaje durante las primeras 6 sesiones sugiere que los déficits cognitivos persisten en una etapa libre de síntomas después de una lesión cerebral traumática, y que se necesitan mejores evaluaciones clínicas para revelar dichos déficits funcionales. Los resultados mostraron que tanto los jóvenes sanos como los jóvenes con mTBI pueden beneficiarse del entrenamiento con NeuroTracker con importantes efectos de aprendizaje. Este estudio sugiere que NeuroTracker podría servir como un rastreador de recuperación económico y de fácil acceso para mTBI pediátricos, y que los niños pueden beneficiarse del entrenamiento después de mTBI.